Baterías de grafeno que duran una eternidad, cargadores de bolsillo para una emergencia y otros que nos recargan el móvil en 30 segundos, pilas… todo es viable con tal de alargar la vida de nuestros queridíssimos teléfonos. Pues bien, ahora ha llegado el penúltimo invento: las recargas con hidrógeno.
Aunque aún en periodo de pruebas ya es posible cargar la batería de nuestros teléfonos utilizando una baterría de hidrógeno. Para ello se sirve de una reacción química por la cual convierte el hidrógeno en agua que, a su vez, libera los electrones que cargarán la batería de nuestro smartphone. El gadget en cuestión se llama Upp y es una especie de batería externa con conexión USB.
Upp se compone de dos piezas. En una se encuentran los componentes electricos y en otra una serie de imanes. Todo ello revestido de un tipo de metal especial para evitar que el fuel de hidrógeno que lleva dentro (titanio, zirconio, vanadio, hierro, cromo, manganeso e hidrógeno) no explote según hemos leído en el portal especializado Xataka.com en base a una información publicada por el periódico The guardian. No es que el riesgo de que explote sea alto pero la propia compañía recomienda un cuidado especial en el uso de esta batería y que se utilice en sitios ventilados. Cada una de estas piezas tiene un coste de 35 libras -por el momento sólo se comercializa en el Reino Unido-.
Más allá de si realmente será un elemento útil o no, lo cierto es que los fabricantes no hacen más que buscar nuevas alternativas y soluciones a un problema que va en aumento: la escasa durabilidad de las baterías de los móviles en función del uso masivo que les damos.
