Es indiscutible que el selfie es una de las modas sociales más famosas (y practicadas), de hoy en día. Desde famosos a familias enteras, todos, más que menos, hemos cogido la cámara de nuestro smartphone y nos hemos hecho un autorretrato para compartirlo con nuestros seguidores en redes sociales como Facebook o la aplicación estrella en estos casos, Instagram. Y es que la obsesión por autorretratarse en cualquier situación y lugar de nuestra vida cotidiana es tal que muchos olvidan que a veces poner caretas y hacer muecas puede quedar muy bien en la foto, cierto, pero también nos puede dejar en ridículo. Y si no que se lo digan a la hija adolescente de Rod Beckam, un padre que, mientras conducía su coche tranquilamente, la descubrió haciéndose selfies en el asiento trasero a través de su reflejo en el retrovisor.
Consciente de lo absurda que resultaba la situación, Rod no dudó en sacar su propio móvil para grabar cómo su hija ponía unas expresiones faciales de lo más bizarras. El resultado es un vídeo de lo más divertido, una hija trolleada… y un padre troll. Bienvenidos al siglo XXI, donde nadie se salva del arte del trolling.
Con el auge de esta moda tan peculiar, el mundo de los selfies está tomando infinidad de formas en los dispositivos móviles. Recordemos la aplicación de “French Girls”, donde gente anónima cuelga su selfie particular y lo deja a disposición de cualquier usuario que quiera usarlo a modo de lienzo para su interpretación artística de la foto. También existen otras aplicaciones pensadas exclusivamente para la edición de fotos, como la herramienta Aviary, la más conocida y extendida entre los usuarios, o la aplicación CreamCam, que promete salvarnos de nuestras imperfecciones más visibles, como las arruga o los brillos indeseados.
Y, ya que estamos, también podríamos crear una galería personal para compartir nuestros selfies con nuestros seguidores o simplemente tenerlos todos guardados y bien ordenados. ¿Que cómo puedes conseguirlo? Pues muy fácil. Entra aquí y descúbrelo.
