Las primeras peticiones no tardaron en llegar y desde el pasado mes de mayo, más de 120.000 personas han remitido a Google su voluntad de no aparecer en los resultados de búsqueda. El “derecho al olvido” puede ejercerse cuando el interesado considere que la información facilitada por el mayor buscador del mundo (o cualquiera de sus alternativas) sea bien ofensiva, perjudicial o no pertinente.
A raíz de una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Google y todos los buscadores deben atender a las peticiones de todo ciudadano que considere que la información no se ajusta a la realidad para que sea retirada y nunca más aparezca en el listado de resultados. Esta sentencia provocó una abasalladora cantidad de peticiones pues en sólo un mes, del 29 de mayo al 30 de junio, se registraron 70.000 solicitudes. Desde entonces, y como era de esperar, la voluntad de ser olvidados se ha moderado hasta llegar a las actuales 120.000 peticiones.
Según hemos podido leer en el portal especializado Portaltic, el total de páginas eliminadas por petición expresa de los usuarios asciende a 457.000. El plazo necesario para proceder a la correción de las búsquedas oscila entre los 10 y los 15 días.
Para ejercer el “derecho al olvido”, cualquier ciudadano europeo puede dirigirse a Google facilita un formulario a cumplimentar adjuntando en él la dirección de la página que se quiere que deje de aparecer en el buscador, así como una foto en el caso de solicitudes realizadas por particulares, el motivo por el que se pide la retirada de esa información y una explicación de por qué la información que contienen los enlaces resulta irrelevante, obsoleta o inadecuada.
Una vez tramitada la solicitud, la multinacional americana con base en California examinará si los resultados a los que se hace referencia incluyen información obsoleta, así como si existe interés público por esa información, como puede ser el caso de estafas financieras, negligencias, condenas penales o comportamiento público de funcionarios.
Cabe señalar que Google únicamente elimina los resultados para las búsquedas concretas de nombre y apellido, no así cuando ésta se hace por los hechos concretos.
