El desarrollo de la tecnología móvil está consiguiendo modificar a un ritmo vertiginoso el comportamiento de compra de muchos clientes potenciales gracias a la geolocalización, hecho que no ha pasado desapercibido para los expertos en marketing móvil.
En un entorno cada vez más móvil, donde la penetración y el uso de los smartphones aumenta exponencialmente, el valor de la ubicación geográfica se convierte en una herramienta clave para aprovechar la información que llega como resultado del comportamiento del usuario de cara a su posición respecto a nuestro negocio.
¿Cómo se geolocaliza nuestra posición?
Actualmente, el método más sencillo para geolocalizar una posición es a través de nuestro teléfono móvil. Técnicamente hablando existen dos maneras de hacerlo: una es a través del GPS de tu smartphone, a través de la red de satélites que nos rodea, pudiendo ubicarnos en cualquier parte del globo. La segunda opción es triangular nuestra posición en el mapa, calculando la intensidad de la señal de nuestro teléfono móvil en relación a las antenas de telefonía más cercanas. De cualquier modo, desde un punto de vista técnico, el modo en el que nuestro nuestro teléfono calcula nuestra posición es irrelevante, ya que a día de hoy, cualquier smartphone está siempre geolocalizado. Lo importante para nosotros, como organización que desea sacar partido a esta cualidad, es que la geolocalización nos permite lanzar acciones de marketing que nos acerquen a nuestros clientes. Imaginemos por un momento que estamos en una ciudad nueva y queremos encontrar un restaurante cerca. Nuestro móvil, basándose en nuestra posición, podrá localizar todos los restaurantes cercanos y lanzar recomendaciones basadas en valoraciones de usuarios con perfiles similares al nuestro o incluso presentarnos ofertas especiales diseñadas específicamente para nosotros, que despierten verdadero interés.¿Qué son las plataformas de geolocalización?
Podríamos definirlas como redes sociales de opiniones basadas en la geolocalización donde aparecen aquellos establecimientos con los que otros usuarios han interactuado (visitas, compras, etc.) dejando una opción relacionada con su experiencia. Es lo que ha ocurrido siempre cuando un amigo o familiar nos recomendaba el nuevo negocio que abrieron en la calle de enfrente, pero en lugar de hacerlo a modo de comentario, lo hará mediante contenido digitalizado con todo lo que ello implica. Es un “boca a boca amplificado”. La plataforma Yelp, por ejemplo, está conectando el mundo on y el off nombrando líderes de la comunidad por zonas (normalmente en grandes capitales) para que sean ellos mismos lo que identifiquen y destaquen determinados negocios a la vez que aportan una opinión, en principio, objetiva. La geolocalización permite al consumidor, en función de su posición, encontrar nuestro negocio, obtener la ruta para llegar a él, e incluso abrir un canal de comunicación, lo que facilita la creación de estrategias de atracción y fidelización.¿Cómo afectará la geolocalización al comercio minorista?
- Incrementar la presencia en la red puede llegar a generar marketing viral con un enfoque local para aquellos negocios que sepan hacerlo realmente bien.
- A corto plazo puede crear una conexión especial con los consumidores digitales, pudiendo llegar a influir en sus conocidos y círculos más cercano. A medio plazo, cuando todos los consumidores sean digitales nativos y el peso del consumidor tradicional se haya reducido, puede ser la principal forma de conseguir nuevos usuarios.
- Será posible conectar con los mejores clientes para recompensarlos y así aumentar las posibilidades de promoción.
- Mayor lealtad de los clientes, pues el contacto se puede extender en el tiempo.
- Más calidad dada la relación directa con los clientes.
- Más conocimiento de lo que piensan sobre nuestro negocio, lo que facilitará su adaptación a las necesidades y gustos del mercado.
- Identificación y obtención de información sobre las estadísticas de los usuarios mediante el seguimiento de su comportamiento.