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King of App

El cementerio de las Apps

En realidad no existe. No hay un lugar específico donde las Apps vayan, como los elefantes, a morir. Las aplicaciones móviles, para bien o para mal, quedan relegadas en el fondo de los markets. Allí yacen, inertes, esperando una fecha de caducidad que las desactive definitivamente o un protocolo de limpieza que se las lleve al limbo de las Apps.

Pero, ¿qué hace que una App muera? Varias respuestas para un fenómeno que afecta a más de dos terceras partes de las Apps actualmente en circulación. Sí, sí, dos de cada tres aplicaciones están condenadas a morir y más de la mitad de todas las que hay publicadas en los markets han muerto ya según un estudio realizado por la agencia de testeo digital francesa Stardust.

La principal causa de muerte de una App es, sencillamente la falta de utilidad. Muchas veces creemos que una App será la panacea que los usuarios andan esperando. Sin embargo, no siempre una aplicación responde a las expectativas. Lo primordial siempre será que responda a una necesidad; que sea útil, clara y concisa. Si el usuario no encuentra ninguna de estas tres cosas, la App está abocada al ostracismo.

Pero no hablamos tanto de ostracismo, de olvido, como sencillamente de muerte de una App. Y no hay más muerte que la inactividad; lo cual se traduce en apps no actualizadas o con información totalmente obsoleta. Esta es quizá la principal lacra contra la que se debe luchar.

Muchos clientes creen que simplemente con tener una App ya es suficiente como para que sus seguidores se la descarguen y la consulten sin parar. En muchas ocasiones esto se cumple pero la cosa se complica una vez pasado el fervor inicial. Cuando semana tras semana los contenidos de la App son los mismos, los clientes, los seguidores se aburren y acaban por abandonar la App, primero en sus teléfonos, para borrarla después. Y una vez borrada… recuperarla es muy complicado.

La actualización de contenidos es primordial. La App tiene que ser dinámica para despertar la curiosidad de la gente día tras día. Conseguirlo no es difícil pero sí requiere cierta planificación y, en algunos casos, un mínimo de estrategia. No sirve con volcar simplemente una web y publicar alguna cosita muy de vez en cuando en el blog corporativo.

Lo común en Apps personales o comerciales es centrarse en que sean las redes sociales quienes otorguen este dinamismo a los contenidos. Para ello, lógicamente, una publicación constante en el tiempo es imprescindible. Tener perfiles inactivos en una App inactiva es… bueno, sentencia de muerte asegurada.

A partir de ahí, darle vida a una App requiere simplemente de imaginación. Las notificaciones push son otro elemento clave en dinamizar la aplicación -a la vez que generar tráfico hacia ellas u otros enlaces-. Mantener una buena estrategia de notificaciones creará este vínculo con quienes se hayan descargado la aplicación para que nunca la borren de sus teléfonos.

Concursos y promociones forman parte de este universo que mantendrá por siempre viva una App.

Ante tantos peligros es normal que muchas pequeñas y medianas empresas se lo piensen mucho a la hora de afrontar el coste que supone diseñar una App de cabo a rabo. Para ello, plataformas CMS como King of App permiten afrontar esta iniciativa a un precio bajo.

Si quieres saber cómo lo hacemos… entra en el Reino de las Apps.

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