Google, el mayor y más grande de los buscadores, el que todo lo sabe, el referente en Internet, pionero y generador de tendencias, ha vuelto a atacar. Recientemente se ha publicado que entre sus resultados de búsqueda nos indicará si la página en cuestión es apta para la navegación móvil. Y lógicamente, las que así lo sean aparecerán las primeras. Así que ha llegado el momento definitivo para la movilización de las páginas web.
La movilización no es nada más ni nada menos que adaptar los diseños de las páginas web a la navegación móvil. Para ello se deben cumplir una serie de preceptos básicos como la no inclusión de contenido ilegible para los navegadores móviles o que la maquetación se adapte perfectamente a la pantalla, en lo que se denomina un diseño responsivo.
En resumen, Google quiere, para calificar una web de “mobile-friendly”, lo siguiente:
– Que evite software que no puede ser cargado en móviles, como contenidos en flash.
– Que el texto se pueda leer sin necesidad de hacer zoom.
– Que el contenido quepa en la pantalla sin necesidad de usar scroll horizontal o zoom.
– Que los enlaces estén en lugares y formatos adecuados para que sea sencillo activarlos.
La mayoría de webs de nueva generación ya son de este tipo, por lo que sus administradores poco deben preocuparse. Sin embargo, la navegación móvil está derivando rápidamente hacia otra cuestión que va más allá de las web adaptativas. Son las Apps.
Muchos de nosotros ya realizaremos las búsquedas desde la App de Google por lo que pronto aparecerá en los propios resultados de búsqueda si la página o referencia que buscamos tiene su propia aplicación móvil. Una App que, obviamente, deberá estar publicada en la Google play (es decir, que sea para dispositivos Android) si se quiere aparecer lo más arriba posible en los resultados de búsqueda -¿Si Google+ posiciona, cómo no lo va a hacer google play?.
Efectivamente que esto último no deja de ser una simple especulación pero visto hacia donde está evolucionando el mercado y las tendencias en navegación móvil no es para nada una aberración afirmarlo.
Por suerte, tener una App ya no es un capricho difícil de pagar.
