Recientemente hemos visto como la App Secret ha sido foco de polémica por su prohibición en países como por ejemplo Brasil. Aplicaciones como esta han tenido mucho éxito en los últimos meses y es que nuestra extraña atracción por el cotilleo es especialmente favorable a la aparición de apps de este estilo. Porque nos encanta saber de la vida de los demás, procuramos preservar nuestra intimidad. Sin embargo, es difícil luchar contra el mercado.
Por mucha prohibición que pese en el mundo sobre Apps como Secret, siempre habrá alternativas disponibles. El arte del cotilleo está bien guardado en manos de los desarrolladores de aplicaciones. Ejemplo de ello es Whisper que con la misma idea de Secret ofrece además la posibilidad de seleccionar los temas sobre los que se quiere chafardear así como enviar mensajes privados a los “anónimos” confesores.
Awkward, solo para iPhone, es otra opción disponible. Esta es para amantes de las confesiones en vídeo. Por supuesto que permite desenfocar la imagen hasta convertirnos en totalmente irreconocibles, aunque, eso sí, la voz no la podremos distorsionar así que cuidado.
Opciones todas ellas que permiten a muchos liberarse de aquel secreto inconfesable públicamente pero que su peso se hace insoportable de sobrellevar si no se comparte con el mundo.
