La sabíamos, lo intuíamos, pero ya los datos lo han confirmado. El éxito de una App, que se descargue, depende en gran medida de la recomendación de nuestros amigos y conocidos. El boca a boca es, sin duda, la piedra de toque de toda estrategia.
Así lo ha confirmado un estudio realizado por la empresa Ipsos MediaCT y del que se ha hecho eco el portal especializado puromarketing.com. Según estas conclusiones, el 52% de los usuarios de un smartphone se descarga una aplicación cuando son familiares, amigos o compañeros de trabajo se la recomiendan. El siguiente motivo por el cual alguien recurre a una App es la propia navegación por los markets (40%) porque ya se sabe que la curiosidad es poderosa compañera. En este caso, una buena descripción de la App y los screenshots son elementos clave para convencer a los posibles usuarios. Completan los motivos la búsqueda directa (27%), los sitios web de las empresas (24%) y la influencia de los anuncios televisivos (22%).
Una vez el posible usuario ha decidido acudir a los markets para descargarse una App, el precio es un elemento claramente condicionador. Si no cumple las expectativas, es un factor disuasorio en el 80% de las ocasiones. Por ello, la posibilidad de ofrecer “free trials” o las compras inApp se han convertido en el recurso más habitual entre los desarrolladores a la hora de monetizar sus creaciones ofreciéndolas, de entrada, gratis en las tiendas.
Sin embargo, y por desgracia para muchos, descarga no equivale a uso. Para una cuarta parte de las Apps que tenemos instaladas en nuestros teléfonos, ser utilizadas es casi una utopía. Sólo aquellas que cumplen con una serie de requisitos son las que triunfan en nuestras pantallas. Estos requisitos básicos y que hacen de una App una herramienta útil para el usuario son:
- simplificar acciones cotidianas
- que sea fácil de utilizar, usabilidad
- un diseño atractivo
- que sea multidispositivo
Cuatro condicionantes que siempre deben tenerse en cuenta a la hora de planificar una aplicación móvil.
